Hablamos de autoestima, y partimos de la base del significado de la palabra: sería algo así como la capacidad que tenemos de querernos a nosotros mismos…y si la adjetivamos con “baja” nos queda una “baja autoestima” (se nos hace difícil valorarnos, respetarnos, cuidarnos, tenernos en cuenta…). Y este párrafo previo encuadra el desarrollo de este post, ¿Cómo se desarrolla una autoestima saludable y solida? En lo primeros años de vida se determinan muchas situaciones relacionadas con nuestra salud, tanto física como psíquica, es en estas primeras etapas de nuestro desarrollo vital donde nuestros apegos y también el resultado del manejo de nuestras frustraciones y pérdidas gesta lo que luego llamaremos «tener alta o baja autoestima”. Cuando decidimos hacer terapia el nivel de malestar que se puede llegar a sentir puede ser complejo porque solemos pedir ayuda después de aguantar mucho tiempo la presión (el estrés y la por ende la ansiedad). Os compartimos algunos testimonios que pueden ayudarnos a comprender cómo podemos funcionar en la cotidianidad de la vida con “baja autoestima” MARIA, AMPARO, MARCOS, y su situación personal de vida son sólo algunos ejemplos.
MARIA 48 años “Cada día vivir se hacía cuesta arriba, no de forma dramática, pero si en las pequeñas cosas, dudaba constantemente, y siempre buscaba la aprobación o que me dieran el visto bueno en cualquier cosa, charla u objetivo. Mi mundo interno era gigante; rico en pensamientos, ideas, opciones, pero siempre dudaba en compartirlas ya que me parecía no tenían valor o podían ser rechazadas. AMPARO 32 años “Llegó un momento en el que escuchaba a mis hijos decirme cosas que yo pensaba de mi en secreto, -mamá cállate no sabes nada-, mi marido me decía amablemente -deja, mejor lo haré yo…- y yo solo sentía una opresión en el pecho que no soportaba“ MARCOS 41 años “Con el tiempo, con lo años de dudas internas que se traducían en silencio e inseguridades lo anote en mis grupos (de la universidad, amigos, etc) no me preguntaban nunca que quería, ni pedían mi opinión, decidían por mi. yo por miedo a sentirme juzgado y rechazado dejé de hablar, sólo hacía lo que los demás proponían-“
Todo aquello que nos sucede nos vulnera o nos fortalece, por ello cuando llega una persona a consulta, con inseguridades, ansiedad, miedos y excesivas dudas, comenzamos charlando sobre “autoestima” con el tiempo y el trabajo terapéutico llegamos a escenarios mas profundos pero, nos sentamos a reforzar su autoestima de manera individual con ejercicios, generando estrategias que nos permitan aumentar los “sentires” positivos y así la ayuda necesaria para revertir tanto tiempo que uno a pasado machacándose así mismo y empezar a mirarse y a mirar de forma más constructiva.
Les comparto esta escala (muy conocida) para medir la autoestima -La escala Rosemberg- (adaptada y validada en español por Martin Albo y colaboradores en el 2007)
Los 5 primeros puntos se deben valorar en estos términos 4 (muy de acuerdo), 3 (de acuerdo), 2 (en desacuerdo) y 1 (nada de acuerdo).
!. En general, estoy satisfecho conmigo mismo y creo que soy una persona digna de aprecio.
2. A veces pienso que no soy bueno en nada.
3. Tengo la sensación de que poseo algunas buenas cualidades.
4. Soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de las personas.
5. Siento que no tengo demasiadas cosas de las que sentirme orgulloso.
Las 5 primeras frases que siguen se deben valorar en estos términos 4 (muy en desacuerdo), 3 (en desacuerdo), 2 (de acuerdo) y 1 (muy de acuerdo).
1. A veces me siento realmente inútil.
2. Tengo la sensación de que soy una persona de valía, al menos igual que la mayoría de la gente.
3. Ojalá me respetara más a mí mismo.
4. En términos generales tiendo a pensar que soy un fracasado.
5. A veces creo que no soy buena persona.
Ahora suma tu puntuación y valórala conforme a este criterio:
De 30 a 40 puntos: Autoestima elevada. Considerada como una autoestima normal y sana.
De 26 a 29 puntos: Autoestima media. No son problemas de autoestima graves pero es conveniente mejorarla.
Menos de 25 puntos: Autoestima baja. Existen problemas significativos de autoestima.
¿Realmente esa persona tiene baja autoestima?
El entorno para determinar nuestra autoestima
Reforzando la autoestima desde dentro
JUAN 36 AÑOS “Con terapia pude empezar a dar mis opiniones, en principio solo en ese espacio, pero después, en mi trabajo, y más adelante en mi vida afectiva. VALENTINA 42 AÑOS “La escucha y el acompañamiento fueron la base de mi cambio, encontré seguridad a través de ejercicios y objetivos, los talleres fueron el punto de partida desde donde sané, hoy me siento segura” ANA 26 AÑOS “Me ha llevado tiempo pero al final puedo expresarme y confiar más en mi, ser acompañado, ser escuchado, orientado y contenido fueron la base de poder al fin sentirme bien.”