¿Qué es la familia y por qué se producen conflictos?
Idealizamos el concepto de “familia”. Podemos decir que la familia es el conjunto de personas unidas por vínculos, lazos a veces no elegidos como en el caso de la afinidad por consanguinidad.
Esta definición de familia en palabras suena perfecta, pero muchas veces resulta difícil relacionarse en el ámbito familiar sin que se generen conflictos varios entre sus miembros. Solemos creer o nos gustaría creer, que entre los individuos de una familia la comunicación fluye sin problemas, que relacionarse es fácil, incluso que, no importa lo que pase, la familia es la familia y todo se perdona y se olvida. La realidad no es tan ideal aunque realmente nos gustaría que lo fuera.
La familia puede ser y de hecho es una fuente de conflictos y crisis
La historia de Ricardo es buen ejemplo, te cuento:
Este hombre de 56 años divorciado desde hace muchos años y que vive solo desde entonces (no ha vuelto a tener pareja) llamó para pedir una primera consulta familiar.
Explica por teléfono a la terapeuta (se lo coge directamente ella) que se siente triste y preocupado por la relación tan distante y tensa que desde hacía ya bastante tiempo había entre él y sus dos hijas; Ana de 18 y Sonia de 21 años respetivamente.
Pregunta a la terapeuta si haciendo terapia familiar podrían solucionarse los conflictos entre él y sus hijas.
La terapeuta le explica entonces que «tener un encuentro familiar en terreno neutral es una muy buena forma de acercar posturas y limar asperezas».
A Ricardo le gustó la explicación que la terapeuta le dio
Se decidió a probar y cogió una primera cita. Acudió a esta primera consulta con sus hijas (estaban de acuerdo en probar la idea que su padre les proponía).
Ricardo, en el tiempo de la sesión destinado para que cada uno de los miembros pueda expresarse en libertad sin sentirse cohibido por la presencia del resto de su familia, se desahoga con la terapeuta. Cuenta su versión del por qué la relación con ellas está tan deteriorada:
Dice, ¡estoy realmente cabreado con mis hijas, me siento utilizado!
– Mis hijas no empatizan conmigo, no vienen a verme, no me llaman y sólo me buscan cuando quieren algo o necesitan dinero, exclama ¡son unas desagradecidas, con todo lo que yo he hecho y hago por ellas! –
– Apunte del terapeuta: A veces, solemos pensar que el más adulto (en este caso el padre) tiene razón en todo lo que dice por el hecho de ser el padre y el adulto. Podemos sorprendernos muchas veces de cómo los hijos también tiene mucho que decir y enseñar a sus padres. –
Llega el turno de Ana y seguidamente de Sonia que se sientan en el sillón en el que previamente había estado su padre contando su propia vivencia personal. Las versiones de ambas hermanas coinciden en mayor medida y dista por mucho de la de su padre.
Y cuentan ambas dos de forma paralela: mi padre no es consciente de que como nos habla, sus formas son agresivas y violentas verbalmente, no nos sentimos ni escuchadas ni respetadas por él. Es una persona negativa que continuamente se hace la víctima y habla mal de nuestra madre sin pensar en cómo nos sentimos nosotras cuando el habla de forma despectiva de ella. No podemos contarle nada porque habitualmente juzga y critica nuestra forma de hacer las cosas, al final no tenemos ganas de hablar ni quedar con él porque te acaba amargando el día. Los reproches por parte de nuestro padre se suceden día tras día.
y hay algo más que no le hemos dicho a él por miedo a su reacción y porque seguro lo niega. Sabemos que está consumiendo un tipo de sustancia (droga) y alcohol porque le hemos pillado evidencias en su casa, aunque él en cuanto al alcohol niega que tenga un consumo excesivo, pero nosotras notamos que va contentillo, en cuanto a la otra sustancia no le hemos dicho nada.
La terapeuta llama a Ricardo un momento en privado y le pregunta por este posible consumo de sustancias, él se queda sorprendido y rompe a llorar, se siente avergonzado. Le ha pillado totalmente de sorpresa esta revelación que han hecho sus hijas en terapia.
Al volver a la sala donde se encuentran sus hijas Ricardo cambia la actitud, rompe de nuevo a llorar y pide disculpas a sus hijas. Reconoce que lleva tiempo anímicamente deprimido y ha coqueteado con las drogas tratando de encontrar alivio y un motor de impulso a su vida. Sus hijas le escuchan en silencio, no le juzgan y le trasmiten su preocupación por él.
El encuentro de esta familia en un entorno neutral y ante una profesional no implicada emocionalmente permitió que padre e hijas pudieran encontrarse desde otro punto de vista y comenzar un trabajo terapéutico familiar para aprender a comunicarse y respetarse independientemente de la posición que cada uno ocupe en la unidad familiar
Causas que conducen a problemas familiares
- El comportamiento individualista, egoista
- La falta de cooperación e implicación
- La falta de comunicación, respeto y empatía
- Problemas de adicción
Síntomas que reflejan conflictos en la convivencia familiar
- Las disputas, broncas y cabreos
- Los gritos
- Las comparaciones y competiciones
- La indiferencia hacia los intereses, gustos y necesidades de los demás componentes de la familia
¿Qué podemos aprender en el ámbito familiar?
- Aprendemos a sentirnos parte y no los más importantes
- Impulsamos nuestro crecimiento como personas
- Potenciamos los valores individuales así como los del grupo.
- Cultivamos la comprensión, la aceptación y la empatía
La confianza da asco realmente o es que tenemos que aprender a relacionarnos desde el respeto con aquellos que decimos querer tanto.

¿En qué me puede ayudar ir al psicólogo o hacer terapia familiar?
Iniciar una terapia para superar los conflictos en familia nos permite a ver los problemas en este ámbito de otra manera. Nos ayuda a limar las diferencias y desavenencias que nos impiden ser felices con aquellos que consideramos de nuestra familia. Hacer psicoterapia enriquece a todos los componentes de la estructura familiar y disuelve las actitudes más individualistas y egoístas. En terapia tendemos puentes de comunicación entre todos los miembros de la unidad familiar implicados.